La sala de estar

Claro es muy facil vivir del cuento sin preocupaciones-dije de forma divertida esbozando una sonrisa-Mujer... deberias acerme caso que siempre estás igual.

Después su nerviosismo me lamó la atención supuse que fue por sus palabras... supuse qe era porque habia hechado en cara la admiracion que sentía por mi cosa que nunca hacia... eso me hizo reir... bueno que le iba a hacer era joven se le pasaria:

¿Mer?... Mira a lo mejor quiere hacer las paces-sabía que no la habia llamado o sino me habría enterado... aunque ella debidoa su poder tenía los oidos mas agudizados

-Sí, seguro. -dije sarcásticamente sin poder evitarlo. Luego me mordí la lengua, todo fuera por controlar mi genio. Era un desastre mintiendo si me ponía de los nervios, y evidentemente esta vez estaba así. Al menos podía quedarme un poco mas tranquila, probablemente Thomas atrivuiría mi nerviosismo a algún factor equívoco, asique podría darme un respiro...en sentido figurativo.

-Yo... voy a dar un paseo. Hazme un favor y no me sigas -dije con desgano y cierta descepción, aunque no tenía muy en claro el porqué. Sabía que debía marcharme rápido pues no creía que me permitiera salir, asique solo me quedaría unos segundos para ver su respuesta y luego irme.

Bueeno a ver siempre pueden dar sorpresas-dije con una leve sonrisa mientras la miraba... parecia mas tranquila sin duda pero no entendia el porque sui reaccion de esa forma... suspiré sonriente y luego escuché sus otras palabras quedándome pensativo.

No se si debería...-dije de fora tajante mientras la miraba vale de acuerdo... debía darle un margen de confianza-Bien eprosii te encuentras con algun Cullen ya sabes lo que ije... nada de peleas... y en 3 horas te quiero aqui o te seguiré

De ninguna manera sería amable con un Cullen, asique el plan quedó automaticamente desechado. Ahora tenía una mejor idea, un juego mas divertido quizas. Una sonrisa "maligna" se pintó en mi rostro de la nada, intentaría superar a Thomas.

-¿A sí? Pues te reto a unas escondidillas. Voy a vencerte, ya lo verás. -dije con tono de voz maligna, mas luego puse cara de cachorrito avandonado -¿Vas a jugar conmigo, verdad?

La miré de forma tranquila mientras la sonrisa maligna de Chris se hacia presente... no pude evitar sonreir ivertido... queria jugar al escondite conmigo craso error la podía encontrar de muchas formas... su tinte del pelo... su olor básico... su perfume... lo que comió con anterioridad... dejaba muchas huellas que me eran útiles:

Sabes que te encontraré enseguida señorita picona-dije divertido-Pero si quieres jugar yo juego por mi encantado

-Eso es lo que usted cree, señor pacifista. -le respondí en el mismo tono divertido... siempre podría esconderme en el fondo de la piscina, o en el peor de los casos, dentro del desague. Después de todo, si estaba bajo el agua, no podría rastrearme ni nada por el estilo... Pero pronto recordé que necesitaba salir de esta horrible mansión, pues no soportaba recordar que me quedaría...aquí. Por un momento la expresión de mi rostro fue de enojo, pero luego volví a sonreir...y a sacarle la lengua a Thomas en forma de burla amistoza.

-Buena suerte. -luego caminé a paso humano hasta la puerta de salida, pues había humanos dentro de la casa y no quería que me vieran correr, pero al cruzar el umbral de la puerta, empezé a correr a gran velocidad rumbo al bosque.

Si es lo que creo-dije con naturalidad... mientras pensaba lo que iba ahacer... no lo sabía... pero la única forma de perder un rastro era bajo agua... pero ella no sabia que yo contaba con medios tecnolígicos y la podía rastrear por otros medios.

Lo mismo digo-dije dejandole la ventaja para luego caminar hacia la puerta yo también... con una sonrisa en los labios de oreja a oreja