La sala de estar

Después de una larga charla con Chris... llegué o llegamos supuse que ella vendría tras de mi a la mansión ya por fuera me dió la terribe sensación de que aquello era la casa de juguete de la famosa muñeca Barbie... así que entré ligeramente hacia donde olía a Meredith, llevándome la grata sorpresa de que todo había sido un mal presentimiento, alli estaba ella, jugano con los muebles y pintando paredes o mandandolas a pintar por los trabajadores, por suerte yo ya habia comido y no necesitaba comer... me acerqué a Meredith y puse mi mano derecha en su hombro izquierdo asintiendo con la cabeza:

No está nada mal Meredith, nada mal-dije con una sonrisa de impresión-Sinceramente ya nos temiamos que lo hubieras vuelto rosa pero mi confianza en tí no ha sido desacertada

Vi como Thomas se adentraba en la casa, y me tomé unos segundos detrás de la puerta de entrada. Un escalofrío me recorrió la espalda, el gusto de Meredith era demasiado…demasiado rosa, demasiado pop. Solo me quedaba rezar para que ella recordara nuestra advertencia explícita sobre “NO-BARBIE”, pero por las dudas, debía prepararme para el shock. Tomé aire (cosa realmente innecesaria ya que para empezar, los vampiros no respiran) y abría la puerta.

En un principio tenía los ojos cerrados, pero en cuanto los abrí, pude nota que la habitación que podría llamarse “sala de estar” no… no era el emporio del rosado. Eso me alegró, la menos Meredith no moriría el día de hoy en mis manos. O al menos no en los próximos cinco minutos.

-Podría estar peor. –murmuré.

Chris llegó tras de mi abriendo la puerta ala vez que pronunciaba sus palabras "halagadoras" correspondientes, la verdad que era una forma de transmitirme que no iba a haber peleas al menos por el momento.

casi al instante y en el momento que giraba la cabeza y se aercaba hablandonos con voz clara y consisa, sonreí ella siempre tan feliz, era algo que no me desagradaba... no siempre, aun así mire a Chris, esperaba que no saltara malamente con eso de "igual de aburridos que nosotros" aunque contesté yo primero por si las moscas:

Si me gusta y mucho, aunque eso de aburrido sobraba... a nosotros es que el rosa... nose somos vampiros normales... nos gustan lso colores neutros no significa aburridos presisamente-dije dando mi opinión al respecto-Eso si... que siga asi tus métodos de decoración... vi desde fuera cual era tu habitación... se te ve desde Londres al menos mujer...

Al menos Mer estaba feliz, o mas bien orgullosa, por su trabajo. Sin embargo, su último comentario ya había comenzado a picarme.

-Yo no soy aburrida, pero preferiría serlo antes que ser una Barbier Girl -sentencié con desdén. Luego me fijé con mas atención a mi alrededor... Pues en verdad lo había hecho bien, la sala parecía tan aburrida como el despacho de Thomas, y eso era decir mucho. Increiblemente, Mer había decorado bien... Aunque de seguro su habitación sería espeluznante. -Pero lo has hecho bien, por un momento creí que est sería la Mansón de la Pantera Rosa.

Bueeno Chris no la habia liado, la verdad, menos mal que ella tenía mas autocontrol de lo que yo pensaba, era algo alentador... muy alentador, y no sabía como describirlo en ese instante, tan solo miré la cara de Meredith la cual estaba desilusionada por nuestras contesacione sy nos daba unas paletas para nuestras habitaciones:

Muchas gracias Meredith, algun dia me pasaré por tu cuarto aunque ya se ve desde fuera-dije con una sonrisa-Por cierto... no he podido decirlo porque me saltaste con eso de aburrido y me descoloqué en la conversación... pero te está saliendo verdaderamente bien

-Ya me lo imagino...-dije con desgano. Oh sí, ya podía imaginarme el terrorífico cuarto de Meredith. ¿El sueño de toda chica? Pues entonces no me cabía duda; en lugar de ser una humana yo había sido un gremlin . No dudé en arrancarle la paleta de colores de sus manos en cuanto me la ofreció.

-No te atrevas. -articulé claramente cada palabra, cada sílaba, como si me dirigiera a un niño especial. Luego dediqué mi atención a la paleta de colores, al menos así canalizaba mi ira... El verde es un bonito color, me dije.
Hice caso omizo a su pregunta, no era tan dificil de descifrar considerando la amplia gama de hojas de las que ambos estábamos cubiertos.

Bueeno tambien seria un buen objetivo de francotirador-dije bromeando con tranquilidad aunque eso era imposible que pasara dado que nadie ningun vampiro utilizaba armas de fuego... y a no ser que tuvieran armas con calibraje muy alto y balas perforantes no atravesarían nuestro cuerpo.

Por otro lado mirando la reacción de Chris sonreí, aunque me centré en la pregunta de Meredith de que ¿que haciamos? no habia secretos en la familia, bueno... escepto personales como el mio de hacia ya 4 siglos, aun así contesté:

Charlar sobre nuestro considerado nuevo hogar y... hacer caida libre-dije refiriendome a la caida del árbol que tuve cuando la rama se rompió

Estaba enfrascada eligiendo los colores, asique tardé un momento en darme cuenta de que Meredith me miraba... Y por cierto, verde y negro eran los colores elejidos. Ya terminada la elección, dejé de lado la paleta de colores y le devolví la misma mirada inquisidora a mi "hermana".

-¿Positivo...? Tú dime cual... Oh, ya se -dije sobre actuando una sorpresa, para luego añadir con una mezcla de sarcasmo y resentimiento. - Estamos al otro lado del charcho, asique nos alejamos por ahora de los Vulturi. Genial, hicimos algo porque nos afectaban ¡Cielos, que positivo! Avandoné Irlanda...No, mejor aun. Avandoné Europa para venir a un pueblucho deprimente, escasamente habitado y con unos raros como aliados ¡Tienes razón, es muy positivo! ¡Es lo mejor que he hecho en mi vida! O al menos eso creo, porque no recuerdo nada de antes y ahora no lo recordaré jamás. ¡Seamos positivos! -le escupí con furia. Odiaba este lugar, y el positivismo de mi hermana cuasi perfecta no ayudaba en nada.

-¿Rídiculo? -repetí incrédulo. Ridículo era vivir en la fantasía. Yo no era ridícula, ella lo era. Los movimientos de sus manos, su postura, básicamente su manera de enfrentarme, me hicieron sacar chispas. La fulminé con la mirada, más que molesta. Mi caráter había estado de mal en peor últimamente, e increiblemente había empeorado.

-¿¡Tú vives en tu fantasía y me llamas ridícula!? ¡Para tí todo es de color de rosas! Tú tienes a tu pareja, a tu hermano, tus felicez recuerdos, tu perfección. ¡Eres tan perfecta que es ridículo! No me llames ridícula porque no sabes y jamás sabrás como me siento, idiota.

Off: bien yo me he perdido xD ains vaya mierda la diferencia horaria...

Yo me quedé completamente perdido en la conversación hasta que ya Meredith se dió por aludida y se sentó... miré a Chris con bastante enfado... en realidad estaba enfadado con los dos... pero por que una se enfadaba y la otra seguia erre que erre...:

Chris... ya hemos tenido una conversación sobre esto... los motivos los deje claro... ¿no?... no lo pagues con ella, es cierto que ella tiene parte de culpa por seguirte tu discusión... pero ahora mismo hablo contigo...-dije con tranquilidad pero en tono seio mientras me acercaba al respaldo del sillón de Meredith-Meredith, sabiendo como es Chris, no deberías seguir sus juegos, lo sabes... se mosquea con facilidad y aun no se ha adaptado, por favor comportaos o tendré que tomar medidas

En ese instante giré el sillón para que las dos me miraran quedando yo en medio:

A ver... necesitamos ser fuertes... si no dejamos de pelear entre nosotros se nos verá el plumero y podemos ser destruidos muy fácilmente, y me da igual donde estemos... las normas on las mismas aquí que allí ¿entendido las dos?-dije de manera mas amable con una sonrisa paternal... no me gustaba alterarme por estas cosas... pero... era necesario

De modo que todo trataba de mí... Habló la licenciada en psicología. Muy bien. De no ser porque había humanos trabanjado en la pintura y esas cosas no utilicé mi don. Algunas personas merecían conservar el sentido de la audición. Me quedé mordiendome la lengua esperando el sermón de Thomas; ya me parecía extraño que no me soltara uno de esos. Finalmente soltó su sermón-testamento.

Vale, yo tenía un poco de culpa al mosquearme habiendo una charla hacía tan poco... Pero no me arrepentía de decirle todas esas cosas a Meredith. Por mas que no hubiera reaccionado como yo, yo sabía que la había afectado...y eso me regosijaba. Menudo placer.

Me quedé allí parada, silenciosa, pero con una sonrisa soncarrona en mis labios mientras observaba a Meredith. Era mi típica sonrisa de "Hey, te afecté".

Me llevé las manos ala cabeza... finalmente Meredith se fue por culpa de la cara de Chris... claro normal... la sonrisa de Chris estaba afectando a Meredith... no podía dejar que estas cosas ocurrieran... entrecerré los ojos, después hablaría a solas con Mer.. pero ahora debía hacerlo con Chris (por cierto me molo tu coche xD):

Me giré hacia Chris con rostro severó ahora le caería el chaparroncito final antes de mi mosqueo simulado... de alguna manera debía imponer las cosas en la casa y era incapaz de enfadarme con ellos...:

¡Christiane Pherdey! ¿qué demonios le tengo dicho muchacha?... ¿no puedes comportarte así con los compañeros... no creo qeu sea del agrado de todos... somos una familia ¿cuando se te meterá en la cabeza?... podemos tener diferencias cierto tenemos defectos y cualidades... ya te lo dije... pero en este momento te has comportado como yo no quiero... como una irresponsable... y hasta que eso no cambie no podré dejarte via libre para muchas cosas ¿me entiendes?- ese "¿me entiendes?" sonó mucho más dulce que lo demás y esbocé una sonrisa leve-Os quiero a todos igual... por favor... no me hagais esto... hacedmelo más fácil

Off: todos aman mi coche xD

Al momento en que Meredith dijo que no pusiera "esa estúpida cara", yo pensaba rebatirle sus palabras, pero en cuanto me dispuse a hacerlo, ella ya se había marchado y me dejó con un montón de argumentos en la punta de la lengua... que misteriosamente desaparieron al momento en que contemplé a Thomas. Si bien sabía que no estaba realmente molesto; o al menos no del todo, no podía evitar que me afectara un poco el que me hablara así... al menos un poco. ¿Una familia, he? Pues yo no los quería como parte de mi familia, de hecho la única persona que me parecía valía la pena en esta casa de locos era Thomas, y no me importaba que fuera tan...¿Estricto? ¿Tallado a la antigua? Daba igual, el punto era que él era el único que me importaba y el único al que le tendría que rendir cuentas.

-¿Vía libre...? -pregunté desconcertada al regresar a la tierra. Que yo supiera, no podía hacer casi nada, gracias a ser neófita y de un caracter...no nos engañemos, de un caracter podrido. -No, la verdad no te entiendo....Hombre, de que cosas me perdí. No tengo la más pálida idea. -iba a seguir preguntando, pero su "entiendes" me arrancó una sonrisa. No estaba tan molesto como aparentaba, ni de lejos.

Off: menos Thomas que te prohibe tenerlo xD)

Ya total... me habia ablandado y no había marcha atrás... todo era más fácil así cuando ella veia que no estaba enfadado que solo pedía un poco de comprensión por sus partes... que eramos una familia... que debíamos estar unidos... ella lo entendería algun dia cuando viera que nuestras diferencias debían ser erradicadas de alguna manera, coloqué mi mano en su hombro escuchando sus palabras las cuales fueron cortadas por mi manera de comprenderla por asi decirlo:

Claro pues a eso me refiero... no puedes hacer nada porque eres neofita... pero uno d elos comportamientos tales de neofita es ser como tu ers... cuando dejer de hacerlo... ala tenrás tu coche tu movil podrás esar menos vigilada por mí... esas cosas que hacen los mayores...-dije con una sonrisa divertida-Ahora mismo eres una vampiro niña

De modo que el mal carácter era una…secuela de ser neófita. Tal vez él estuviera en lo correcto, pero yo tenía el presentimiento de que mi humor de perros era algo más que pasajero. Y en ese caso, los demás seguirían convencidos de que seguía siendo una neófita y eso sería… realmente malo. Y patético. Por sobre todo patético. De hecho ¿Quién podía asegurarme que mi período de neófita había acabado? Ni yo recordaba cuando ni en qué circunstancias me habían convertido.

Mientras reflexionaba sobre todo aquello, dirigí sin demasiado ánimo la vista hacia la mano de Thomas en mi hombro.

-No quiero un móvil o un vehículo, solo quiero que tú me vigiles. –dije algo sorprendida al ser esas mis palabras. Luego hice un mohín sin poder evitarlo, al oir su sentencia final. –No soy una vampira niña, soy una vampira impulsiva y un tanto inmadura sin proponérmelo. No confundas.

Aquello me dejó a cuadros... me esperaba que no necesitara ni movil ni coche... me esperaba que la dejara salir... o que lo intentaria... pero... que queria que yo la vigilara... fue un golpe bastante rudo y contundente... que ni yo esperaba... me quedé perplejo muy perplejo:

Ya te vigilo...-dije sin saber muy bien que decir... luego agité la cabeza desviando pensamientos y la miré-Mira... al fin diste con algo... el primer paso para solucionar el problema es admitirlo... podrías ser menos impulsiva y mas madura... ¿no?

-Por eso mismo, no quiero que dejes de vigilarme -contesté al momento en que él me respondía su primera frase... Luego caí en la cuenta de que había metido la pata en grande. Si había avanzado un paso, ahora retrosedería diez. Me quedé en un estado de nerviosismo similar al shock, a duras penas prestando atención a lo que me decía. Estaba demasiado...absorta conmigo misma. Y con mis enormes errores.

-Si...podría... -miré a ambos lados de una manera un tanto cómica, aunque mi objetivo no era causar gracia en nadie, sino que la tierra me tragase -Creo que Mer me está llamando -mentí.